Este va a depender de la composición de la harina, contenido en fibra, vitaminas y minerales; a partir de esto también puede variar en cuanto a la composición del plato; por ejemplo si las pastas son rellenas el valor nutritivo se incrementa en función del alimento o nutriente que lo acompañe, por ejemplo huevo, leche, vitaminas...
Los hidratos de carbono (almidón) son los nutrientes mas abundantes, la proteína mas importante de la pasta es el gluten, el cual le aporta elasticidad, el contenido medio está entre el 12-13 % por lo que se pueden considerar como una fuente adecuada de proteínas aunque es deficiente en lisina (un aminoácido esencial) aunque esta se puede sustituir incorporando alimentos de distinto origen a la pasta como es el caso de las legumbres, frutos secos, leche, carne, etc...
Incorporando esto obtendremos una mezcla con un perfil de aminoácidos adecuado, es decir, proteínas de gran calidad.
La baja cantidad en grasa que contiene la pasta es una ventaja dadas las recomendaciones actuales de disminución del consumo de este nutriente; no obstante cuando se hace referencia a este nutriente hay que tener en cuenta la elaboración del plato, por ejemplo una ensalada de pasta o unos espaguetis les añadimos queso, carne, etc el contenido graso se dispara.
El aporte de minerales y vitaminas es escaso, va a depender de si la harina está enriquecida o no.